
Los conservadores se usan principalmente para producir alimentos más seguros para el consumidor, previniendo la acción de agentes biológicos.
Este método nos permite poder consumir alimentos que han sido cosechados y preparados con anterioridad.
Los microorganismos de los alimentos son en general los principales culpables del deterioro o toxicidad de los alimentos.
Para retrasar el deterioro de los alimentos debido a la acción de microorganismos, se emplean sustancias antimicrobianas para inhibir, retardar o prevenir el desarrollo y la proliferación de bacterias, levaduras y moho. Por ejemplo:
Para evitar la aparición de bacterias en vinos, fruta seca, verduras en salmuera, o frutas enlatadas, se utiliza los compuestos sulfatados.
El ácido sórbico es utilizado en la conservación de productos a base de papa, queso y mermeladas.
Para los embutidos, jamones, etc. se utilizan los nitratos y los nitritos, con el fin de protegerlos, por ejemplo, de las bacterias que causan el botulismo (Clostridium botulinum).
Como agentes antibacterianos y antifúngicos (hongos) se utilizan el ácido benzoico y sus sales de calcio, sodio, y potasio, en productos en vinagre, mermeladas, gelatinas bajas en azúcar, aderezos y condimentos.
Este método nos permite poder consumir alimentos que han sido cosechados y preparados con anterioridad.
Los microorganismos de los alimentos son en general los principales culpables del deterioro o toxicidad de los alimentos.
Para retrasar el deterioro de los alimentos debido a la acción de microorganismos, se emplean sustancias antimicrobianas para inhibir, retardar o prevenir el desarrollo y la proliferación de bacterias, levaduras y moho. Por ejemplo:
Para evitar la aparición de bacterias en vinos, fruta seca, verduras en salmuera, o frutas enlatadas, se utiliza los compuestos sulfatados.
El ácido sórbico es utilizado en la conservación de productos a base de papa, queso y mermeladas.
Para los embutidos, jamones, etc. se utilizan los nitratos y los nitritos, con el fin de protegerlos, por ejemplo, de las bacterias que causan el botulismo (Clostridium botulinum).
Como agentes antibacterianos y antifúngicos (hongos) se utilizan el ácido benzoico y sus sales de calcio, sodio, y potasio, en productos en vinagre, mermeladas, gelatinas bajas en azúcar, aderezos y condimentos.